lunes, septiembre 28, 2009

Arqueros y Casacas: Yashin, With, Shumacher y mi hermano



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La casaquilla de arquero es uno de los elementos más importantes del vestuario de un equipo de futbol. Las hay y las hubo de diferentes modelos y colores. Las vistieron porteros malos, regulares, buenos y extraordinarios. Algunas de ellas, especialmente por sus colores, pasaron a ser parte de una identidad de los planteles, de la tribuna, de un país, de un estilo futbolístico, de una epopeya, de un drama. Algunas no fueron nunca más usadas, esto después de un tarde de infortunio y con goleada de por medio. Quiero hablar de ellas y especialmente las que me traen recuerdos y han dejado una huella en mi memoria futbolística.

La primera de ellas vino por transmisión oral de mi abuelo materno y después gracias a youtube y la magia de los videos, especialmente aquellos que nos llevan al eterno mundial del 62. Me refiero a la casaca del gran Lev Yashin, la araña negra. Vestido con una tricota de riguroso negro era el complemento perfecto para la agilidad del mítico portero soviético; el mismo al que Leonel Sánchez derrotó en el mundial del 62 con un 90% de su talento y un 10% aportado por la justicia divina, la que fue invocada por Julio Martínez en su relato. La figura de Yashin, quien medía casi dos metros, más su elasticidad, ha sido elevada a la categoría de mito. Era extraordinario. Alguien que le seguía los pasos, en nuestra región, por vestimenta y también por talento, era un portero de la rivera oriental del río de la plata, el gran Mazurkieri, quien también jugaría por Cobreloa. El negro sigue estando vigente en algunos porteros pero nadie lo viste como lo hacía el gran Yashin. Por último, como no recordar a un portero chileno que usó la casaca negra; si el recordado Loco Araya, quien muriera trágicamente, pero que en las canchas nos entregó no solo las virtudes de un gran portero, sino también, la alegría para alguien que vivía el futbol como una gran fiesta. Una de las alegrías que llevo en mi corazón es el haber alcanzado a ver imágenes del Loco defendiendo la portería de Palestino. Gracias a los partidos que transmitía, para el "país deportivo" televisión nacional, con el relato de Pedro Carcuro en las tardes de los sábados, por allá por los inicios de los ochenta y siempre desde el Santa Laura.

La segunda casaca es la Oscar Wirth cuando este se puso al arco del Cobreloa dos veces finalistas de la Copa Libertadores de América. La casaca de Wirth, listada con gruesas líneas horizontales de color naranjo, con un negro de fondo, es "mítica" por varias razones. La primera de ellas, es que en los ochentas se tejieron muchas teorías acerca de los poderes de la casaca de Wirth. Algunos señalaban que los colores elegidos no eran por azar, sino que respondía a un objetivo apoyado en el poder policromático de la casaca: distraer al delantero rival de su objetivo final y crear la ilusión de que el portero era más alto de lo que efectivamente era su altura. Segundo, esta casaca es mítica porque llevaba estampado, en los colores, el misticismo de los "zorros del desierto". Si hubo un equipo chileno al que se le pueda decir que ha tenido un especial misticismo, ese es el Cobreloa que disputó dos finales de la libertadores. Todos sus jugadores tuvieron y tienen un especial carisma basado en la humildad, sencillez y el bajo perfil de quienes fueron y son craks de verdad. En la cancha era unos monstruos tal como lo demostraron en una noche de Montevideo al derrotar a Nacional con un gol del 40 metros del trapo Olivera. Como no recordar también a los hermanos Gómez, oriundos de Ovalle y de la población Villalón. Cuando estuve en el museo del Maracaná, gracias al gentil auspicio de la sociología, fui golpeado por una gran imagen que cubría una de las paredes del museo. Allí estaba Wirth y su casaca, en la portería esperando la pelota de Zico que se coloría por la mano izquierda del portero. Junior estaba mirando el balón y vio cómo este sobrepasó el poder policromático de la casaca de Wirth. En unos minutos, que parecieron eternos, me quedé pegado mirando la imagen del portero Wirth, de Mocho Gómez en la barrera, de Hugo Tabilo y me transporte a ese tiempo maravilloso de un equipo que parecía venir de otra galaxia, una de esfuerzo y sacrificio, que desplegó el mejor futbol de los ochenta. Detrás de Rojas y Osbén, compitiendo con Cornéz, está Wirth como uno de los mejores porteros de la primera parte de los ochenta.

La tercera casaca es la mítico Schumacher. Dicha casaca es especial para mí. El mundial del 82, donde jugó el mejor Brasil que he visto en mi vida, y que coronó al seleccionado de Italia como campeón del mundo, el portero alemán fue un protagonista de la fama. Atajó los penales decisivos en unos de los mejores partidos de la historia del futbol mundial, Francia y Alemania, en donde además mandó, al más allá, al recio defensor francés Battiston, en una jugada que tiempo después la imitaría, en nuestra liga, jugando en el Nacional, el buen portero iquiqueño Antonio Erlich. Una voladora para defender el honor de la porteria que fue terrible; Schumacher fue un notable achicador, quizás mejor que el mítico Gatti (de quien no voy a hablar esta vez ya que quedó para otra nota, aquellas de la binchas y los porteros). ¿Cuál fue uno de los colores que usó Schumacher en su tricota? el amarillo, que lo usó en el mundial del 86. Si el mismo color que después, en la mítica semifinal contra Boca junior y a lo largo de la Copa Libertadores de América, usaría José Daniel Morón. En el partido de la semifinal hay una jugada en la que Schumacher se transportó hacia el Monumental David Arellano y se incrustó en el cuerpo del Loro Morón, quien le achicó al batigol tapándole un gol que era inminente y la clasificación de Boca a la final. Durante unos segundos, en esa fría noche de invierno en Valparaíso, frente al televisor, creí ver en el pórtico del "popular" a Schumacher.

La cuarta casaca es la de mi hermano, Luis Figueroa Valenzuela. Este la usaba para ir a jugar a la cadetes de Club Deportes Ovalle o para disputar un partido de beiby en las canchas del "Colegio San Viator". De fondo blanco y listados horizontales de color rojo, y guantes de los mismos colores, la camiseta parecía imitar las capacidades de la tricota usada por Oscar Wirth. La misma había sido comprada por mi papá o hallada por nosotros en la vestimenta de un equipo de futbol que éste tenia en el norte. La misma duro, en actividad regular, hasta que en una desafortunada jugada, mi hermano salió a achicar al delantero, quien se iba en demanda del arco, y sin ningún recaudo se lanzó con todo, pasándose a llevar rodilla, pantorrilla, brazos y casaca en la polvorienta y pedregosa cancha de entrenamiento en el antiguo estadio Ferroviarios de Ovalle. Quedó maltrecho y sangrando, con un buen pedazo de la rodilla colgando, pero todo fue por defender con honor y valentía la portería. Lo que se le pide a cualquier portero. De ahí en adelante, la casaca animaría algunas veladas de beiby futbol de quien habla, maratónicas por cierto, en la cancha de la población Villalón de Ovalle, junto a puñado de dotados para el balompié y la jarana.

Hoy la relación entre camisetas y porteros, en esa alianza mítica que se describió desde los inicios del futbol, ha quedado al margen bajo la lógica de jugadores y equipos diseñados para la publicidad. Reviso alrededor del mundo y ya no hay arqueros que luzcan sus tricotas con el objetivo de atemorizar al delantero del equipo rival, a la hinchada, a un país o simplemente convertirse en ídolos de la hinchada. Es tal la orfandad de estos porteros que si miramos en la Argentina, Uruguay o Brasil,cuna tradicional de buenos y míticos porteros, sólo vemos la presencia de arqueros timoratos, algunos de ellos buenos como Julio Cesar del Brasil, pero que no logran transmitir esa imagen gloriosa de los arqueros que he nombrado. Habrá que esperar si aparece alguien que no solo este para estar bajo los tres palos, sino también, para ser el líder y la imagen de equipos de futbol que construyen y hacen sus historias más allá de la rectangular.

jueves, septiembre 17, 2009

Relatores V: Wladimiro Mimica El Cantagoles - tuya mia tac tac tac - Colo Colo, equipo del pueblo campeon de la copa libertadores.


Wladimiro Mimica fue el mejor relator radial del futbol entre la segunda parte de la década del 80 y la primera parte de los 90. Y más importante aún fue el relator de la copa libertadores de America que ganó el equipo popular, el Colo Colo de Chile. De origen austral, oriundo de Punta Arenas, Mimica trabajó preferentemente en la radio y en alguna ocasión, especialmente para los mundiales en la televisión. Sus principales casas radiales y espacios deportivos los tuvo en Radio Chilena, en donde marcaría una época con la mítica chispa del deporte, y en Radio Monumental. Su relato se caracterizaba por una narración al ritmo de la jugada lo que quedó inmortalizado en el famoso "tuya mía tac tac tac". Mimica es un relator de verso fácil, emotivo y que lograba interpretar cabalmente los estados emocionales de un partido de futbol y de los estadios en donde le tocaba relatar. Quiero asumir que esta facilidad del relato surge de cultivo de la oralidad junto a sus amigos patagones, de las historias narradas al lado de un fogón y su debilidad por el tango. Cabe destacar que Mimica ha sido uno de los organizadores del principal festival de música y folklore de su región, y en donde hoy vive y es alcalde de Punta Arenas. El relato o los relatos más recordados del "cantagoles", y en esto no tengo dudas, son la final y semifinal de la copa libertadores ganada por "el popular". Mimica fue el relator de la Copa Libertadores y quienes somos colocolinos entendemos que el cantagoles fue un actor relevante en la gesta del 91. En efecto, el cantagoles narró la noche mágica del mágico Pérez, aquella en donde le dijo a Pérez que su paciencia y espera era gratificada con su paso directo a la historia del futbol chileno y de Colo Colo al anotar los dos hermosos goles en la máxima gesta de un club de futbol chileno. El chico Pérez había estado ausente en la nómina de Jozick y saltó a la cancha siendo reserva de los lesionados Rubén Martínez, Pato Yañez y Ricardo Mariano Dabrovsky, los delanteros titulares. En el primer gol, una hermosa pared entre el mágico Pérez Rubén Espinoza, Mimica lo inmortalizó al relatar la jugada diciendo "tuya mía tac tac tac"; en el segundo gol, Mimica se inspiró para relatar el gol del Chico Pérez, quién amago disparar, en el centro del área, con derecha, para posteriormente definir con su izquierda frente al zaguero paraguayo y la impotente salida de Bataglia. Ante la frialdad con que definió Pérez y la belleza del gol, Mimica retrataría esto diciendo un Golazo Monumental. Era el corolario perfecto para los brillantes primeros 30 minutos de Colo Colo y en especial del mágico Pérez. Finalmente, aquellos que todos los hinchas del futbol tenemos guardado en nuestra memoria, Mimica se puso frente al micrófono durante el entretiempo y en un acto de poesía futbolística le dio la bienvenida a la copa libertadora, dama de América, que por años le había sido negada al futbol chileno y que esa noche llego para quedarse por un año en las vitrinas del Estadio Monumental David Arellano. La invitación de Mimica, hecha en un momento de espontaneidad refleja el momento en que los fantasmas del futbol chileno, aquellos que habían dejado a Colo Colo, Unión Española, Cobreloa al margen del camino, sin poder abrazar y tocar la copa, terminaban por diluirse en la euforia de un pueblo abrazado, ahora a la historia del futbol sudamericano, con su copa más deseada. En la síntesis final, podemos decir que Wladimiro Mimica, el cantagoles dejo una huella imborrable en la narración del futbol chileno y ciertamente marco una época, especialmente desde su trinchera deportiva durante los ochenta, aquella de Radio Chilena, y selló una relación imperecedera con el pueblo coloocolino y el futbol chileno, todo esto en aquella noche en que relató el triunfo de Colo-Colo y la obtención de la Copa Libertadores.

Escuchen y vean a través de este link el relato y los goles de esa noche histórica.



martes, septiembre 08, 2009

CHILE-BRASIL: Después de 20 años

Después de 20 años vamos a Brasil con la dignidad futbolística y la moral recuperada. Después de 20 años vamos a Brasil con un equipo de verdad. Después de 20 años vamos a Brasil a buscar una hazaña como también lo quiso la selección de Orlando Aravena, el Cóndor rojas, Aravena y Pato Yañez. Después de 20 años tenemos una nueva oportunidad para añadir un momento mágico a la historia del futbol chileno. Después de 20 años vamos por la gloria tal como lo hizo el Colo Colo 73 ccon los goles de chamaco y Caszely en el Maracaná, Después de 20 años vamos para enfrentar a Brasil con el mismo coraje y futbol que los hizo el Cobreloa de Cantatore, Merello, los hermanos Gomez, Escobar, Wirth, Puebla, Olivera, Siviero y Rojas el chifle, Escobar y Tabilo, ante el mejor Flamengo de todo los tiempos, si el que tenía a los monstruos Zico y Junior. Después de 20 años vamos a disputar nuestra clasificación ante el mejor equipo del mundo. Después de 20 años tenemos la posibilidad de ir sellando esa historia amarga que se inicio el año 89.

Aun no sabemos con claridad por qué Rojas, el mejor arquero del mundo en aquel momento y no exagero, eligió el camino opuesto al del honor deportivo. Aun no sabemos con claridad por qué Rojas, quizás en un acto desesperado después del gol de Careca, decidió cortarse. He llegado a pensar que Rojas se había arrepentido durante el entretiempo y que la bengala fue la peor casualidad del mundo, y justo después del gol de Careca. Quién sabe por qué Rojas, que había tenido atajadas increíbles en el primer tiempo, ratificando su condición de ser el mejor de América y del mundo, convirtió el segundo tiempo en el inicio de su calvario y en el entierro de su carrera. Quién sabe por qué Rojas malogró su carrera para siempre. Quién sabe porque rojas hizo un acto que lo condenó a una cadena perpetua deportiva y a vivir fuera de la cancha, quién sabe por qué rojas se autoinmoló y de paso se llevó consigo a Fernando Astengo, el mejor central después de Ricardo Elías Figueroa, el melenudo defensor era un crack. El dinero parece que no, Havelage y la señora FIFA puede ser, quizás no sea más que un acto de “patriotismo”.Bueno todo quedó en el camarín..

El partido en el Maracaná fue tenso desde el momento en que la selección le empató a Brasil en el Nacional. Con el gol de barrio mas célebre de la historia del fútbol chileno y quizás de Sudamérica. En el Estadio Nacional presenciamos una de aquellas jugadas que sólo podemos ver en alguna cancha de barrio. Aravena le pidió el balón al juez colombiano Jesús Díaz, un personaje, puso la pelota en el suelo y mientras los brasileños discutían con el arbitro le tocó la pelota a Basay, quien siendo un jugador de mucho barrio, la mando al fondo de las redes. Los reclamos no sirvieron de nada. El arbitro colombiano, que había recibido un botellazo en un partido con Uruguay en el nacional, validó el gol y el 1 a 1 quedó firmado, entre la mejor selección chilena de la segunda parte de los ochenta y la selección de Brasil que sería eliminada por la argentina de Caniggia y Maradona en el estadio San Paolo de Nápoli.

Los primeros minutos en el Maracaná fueron terribles. Chile no podía salir y sus defensores se veían constantemente superados. Pato Reyes por derecha no podía con Bebeto y por el medio había muchos problemas con Careca. Puebla por izquierda tenia que enfrentar las arremetidas de Valdo y Silas. Por ambas bandas subían los laterales y por la izquierda el mejor lateral izquierdo de la época Branco. Al mismo que Ormeño en el Nacional casi lo mando al quirófano con la patada más memorable de las eliminatorias jugadas por alguna selección chilena. La del Chiqui Chavarría a Francescoli no se le acerca ni un centímetro en espectacularidad y violencia. Fue un patadón.

De una de las tantas arremetidas de Branco en el Maracaná salió la mejor tapada de Rojas y de un arquero chileno de los que yo he visto. En esta tapada de Rojas, lo extraordinario no fue el coraje, tal como lo mostró en la memorable atajada de Lima el 85, sino la muestra que nos brindó de su plasticidad y belleza deportiva. Branco entró en diagonal y a tres dedos, con borde externo se despachó un zurdazo que parecía un misil y que iba al segundo palo del arquero, a la mano izquierda de Rojas. El portero que defendía los colores del Sao Paulo del Brasil vio cómo la pelota, súbitamente, cambio de dirección y giró, con el chanfle, hacia la derecha del portero. Este movimiento de la pelota, con Rojas ya casi impulsado sobre su izquierda, le demandó, al Condor, hacer gala de su plasticidad. Reaccionado en el instante, el Condor voló sobre la derecha y con su mano derecha estirada hacia atrás mando la pelota al corner. NOTABLE, la mejor tapada de un arquero de selección chilena de la cual he sido testigo (algo similar hizo el gato Osbén en un partido amistoso con Brasil). Sentado en el living de la casa quedé asombrado con la espectacularidad del mejor acto deportivo que le había presenciado al Condor Rojas. El arquero parecía imbatible y resistió el ataque de Brasil que ahogó a la selección chilena durante 35 minutos. En esos 35 minutos el Condor Rojas debe haber evitado, con memorable tapadas, a lo menos cuatro o cinco goles hechos. Al final de este periodo de 35 minutos vino una carrera del Pato Yañez. Eso fue todo en el primer tiempo.

Careca, el goleador brasileño que acompaño a Maradona y Alemao en el Nápoles de Italia, cuando el 10 llevó a este humilde equipo del sur de Italia a ser campeon del pais y europa, había prometido la clasificación del Brasil. A Brasil le bastaba el empate por la mejor diferencia de gol obtenida ante Venezuela. El seleccionado chileno tenía jugadores notables. Rojas, Aravena, Rubio, quizás en su mejor momento, Yañez extraordinario puntero, Hisis, Astengo y Gonzalez en la defensa, el siete pulmones Ligua Puebla, que sería el único titular inamovible de Bielsa, Pizarro, Letelier, Zamorano, Basay, el pillo vera, en fin un equipazo, (algunos habían estado presentes en el mítico triunfo de Chile en Córdova ante Brasil). El gol de Brasil vino en los primeros 15 minutos del segundo tiempo. Bebeto se limpió a Gonzalez con un elegante regate y metió un pase por el medio para Careca, que no pudo cortar Astengo; el brasileño amagó salir por derecha para salir finalmente por izquierda y ante el cierre desesperado de Reyes y Puebla cruzó el remate, él que fue desviado por Rojas, al que le molestó un salto de la pelota antes de poder desviarla. El esfuerzo no sirvió y la pelota se metió a un costado del palo izquierdo de Rojas.

Después del gol vino la oscuridad iluminada por la fogateira. A continuación vino el acto de Rojas, el famoso “Pato Yañez” de Yañez, Rojas siendo sacado por sus compañeros, con su cabeza y polerón de arquero manchado de sangre, el equipo retirándose de la cancha, Carcuro diciendo que esto era el robo más grande que había ejecutado la FIFA y Joao Havelange, uno de los miembros de la junta militar en Chile, el marinero Merino, refiriéndose en los brasileños en términos rascistas, la embajada de Brasil apedreada, el equipo llegando al aeropuerto y Rojas abandonando en camilla o silla de ruedas, tal como lo hiciera quenita, ocho meses de declaraciones y videos hasta que Rojas no pudo más y confesó. Después vinieron los castigos: Rojas a perpetuidad fuera de la cancha, Astengo y Aravena alrededor de cinco años. Al primero le costó su carrera y al segundo un exilio de la cancha y la “quitada de saludo” de algunos de sus compañeros de profesión, algunos de ellos que habían alentado los prácticas de ganar como sea – esto era común en toda la región, no olvidemos la botellita de agua de la argentina de Bilardo en Italia -. Finalmente la roja se quedó sin mundial del 94 y esa notable camada de futbolistas quedó al margen del camino. Solo zamorano sobreviviría y junto a Salas lograrían revertir esto, en parte, con esa notable gesta goleadora de la eliminatoria para el mundial del 98.

El caso Rojas fue el cierre o la guinda de la torta de un ciclo en el futbol chileno. El mismo que se había iniciado con la copa América del 79 y el caso pasaportes, que siguió con la surrealista concentración del plantel del mundial del 82, con las eliminatorias del 85 (quizás el único momento distinto, pero no tanto, sólo hay que recordar el viaje a Ecuador y el partido con los del guayas acá en Santiago), la copa America del 87, que si bien Chile llegó a la final, el equipo estuvo dos veces a punto de no presentarse ya que no se arreglaban los premios, y el año 89, en donde pasó de todo, no solo en el Maracaná, sino también, en el Nacional. Siempre he pensado que ese partido, Chile-Brasil duró desde el pitazo inicial del pleito en Santiago, no me equivoco, del manotazo que le da Romario a Hisis antes de empezar el partido, y termina con el corte de Rojas en el Maracaná. Fue un partido de casi un mes. Si el partido mas largo de la historia del futbol chileno.

¿Qué quedó de ese encuentro?. En la memoria imborrable las grandes tapadas de Rojas en el Maracaná, el corte del mismo en el mítico estadio, el gol de barrio de Ivo Basay, la patada de Ormeño a Branco, la fogateira, Merino hablando de “monos”, Zamorano llevando a Romario fuera de la cancha una vez que había sido expulsado, el colombiano Jesús Díaz arbitrando su ultimo partido como internacional, Julio Martínez en el relato hablando de la barra bullanguera, grande julito, Dunga en sus primeros partidos con la selecciona brasileña, y una derrota en el Maracaná que marcó a una generación no solo de futbolistas sino también de jóvenes hinchas. Mañana el equipo puede aspirar a darnos una nueva alegría. Estoy seguro que saldrá a jugar al futbol. Es su identidad y lo que más debemos agradecer de Bielsa. Y lo quiero ver jugar de la misma manera brillante que lo hizo Rojas en el recordado primer tiempo del Maracaná en el año 89. Y más aun quiero que lo haga en el segundo tiempo, lo haga de la misma forma, para que de este modo saldar cuentas con la historia.

PD: Rojas siempre serás el ídolo en la cancha y el mejor arquero chileno que he visto. Gracias por las tardes de alegría y que ese oscuro segundo tiempo vaya quedando cada vez más atrás.

sábado, septiembre 05, 2009

Chile-Venezuela: Un paso más hacia Salvador de Bahía y Sudáfrica


El partido de hoy es muy especial. Pueden suceder varias cosas y una de ellas es que logremos cerrar la clasificación. Pero más allá de esta posibilidad cierta lo de hoy es un partido de transición, un paso más, de camino a Sudáfrica. Lo es también porque es el partido anterior a ese gran pleito que el profesor Bielsa, en su intimidad, ha planificado con mucha anticipación: Brasil. Al igual que el 98, previo a la clasificación de Chile, la selección jugará contra Venezuela en el monumental. Hoy deberá probar todas sus variantes y sellar los ¾ del boleto a Sudáfrica. Con esto viajaremos a Brasil, en el sueño más maravilloso, y disputar la clasificación o el liderato de la clasificatoria ante el pentacampeón.

La propuesta de hoy es la misma de siempre y con las variantes ya conocidas de un equipo que ha logrado después de dos años una clara identidad futbolística. No será un partido fácil, es un rival distinto, más maduro y en un camino futbolístico a buscar su madurez absoluta. Aquella que ha forjado esta década. Por lo mismo, Bielsa ha desarrollado todos los aspectos del partido, incluso los saques laterales, dando cuenta que este debe ser una de las fechas en donde se ha planificado todo.

¿Qué podemos esperar hoy?. Matías siendo gravitante ya que quizás en su mejor nivel físico y futbolístico en años; Sánchez pasando por su mejor momento al igual que Beausejour; Suazo calentando los motores y saliendo de sus lesiones de pretemporada; Carmona y Isla aprendiendo su libreto, que si clasificamos, deberán rendirlo, como una materia de lato nivel, en el mundial. Todos estos factores hacen que esperemos lo mejor para esta noche. Por derecha o izquierda el equipo debería explotar todas sus calidades y capacidades. Por el medio Mati debería ser desequilibrante.

Del equipo rival debemos esperar un juego basado en el amor propio dado por las posibilidades ciertas que tienen de meterse en el repechaje. También en el hecho de que tienen una dinámica aprendida y que han jugado bueno partidos de visita. Arango es desequilibrante en tres cuarto de cancha y posee un respetable remate de media distancia. Un equipo al que se le debe respetar y así lo ha dispuesto el profesor Bielsa.

Algo especial para esta noche: Suazo. El chupete será el factor esta noche. Por el medio, frente a defensores lentos, hoy debería marcar las diferencias que supone su perfil de un goleador por excelencia. Suazo necesita esta actuación y seguro, en el escenario del monumental, alcanzar una de sus mejores moches. Si esta metido en el partido quedará, tal como lo hizo zamorano, incrustado en la historia de la selección. Suerte Chupute.


Post partido(por primera vez): Para la otra será chupete. Brasil te espera.

La noche mágica de zamorano ante venezuela - Rumbo al mundial del 98


Zamorano llegó al Monumental David Arellano con un tropel de emociones: la selección en tierra derecha al mundial del 98, su padre fallecido tempranamente un furibundo hincha colocolino, el mismo Zamorano declarado colocolino, Zamorano había debutado por la selección ante Venezuela, y por último era el primer partido de la selección en el Monumental, si el estadio de la copa libertadores.

Con un equipo consolidado y mentalizado en clasificar, lideró al plantel hacia un triunfo y que para quienes vivimos esa eliminatoria fue el partido perfecto para tener la seguridad de enfrentar, en la gran final del pacífico, en un partido decisivo a Perú en el Nacional. Zamorano ese día mostro toda su estirpe goleadora, aquella forjada en los campos de entrenamiento de Cobresal en Maipú, con sus goles en Trasandino de los Andes, junto a un puntero izquierdo notable como Alejo Rodriguez, en la soledad del desierto, junto el Guerrillero Manuel Rodríguez, de los mejores entrenadores en los ochenta, Salgado, Pedetti y Martínez, y por último con Cantatore en el Sevilla.

Con el equipo en las espaldas, Salas estaba lesionado, Zamorano lideró al equipo hacia una noche que fue espectacular. Zamorano marcó cinco goles y la figura del ídolo de Maipú quedó estampada para siempre en el recuerdo de la hinchada. Como en ningún otro partido el delantero logró una empatía con el público, el que lo ovacionó de manera estruendosa al final del partido. No era menor lo hecho por Zamorano, cinco goles y quizás los 47.000 espectadores de esa noche vieron uno de los mejores goles de su carrera deportiva, de gran factura técnica tanto en la elaboración como en el finiquito.

El Guatón Vega hizo estragos en esa eliminatoria y en esa jugada específica burló a tres jugadores venezolanos junto a la línea lateral por el sector derecho. Amagando ir hacia adentro de espalda al arco, giró de manera súbita sobre la izquierda y junto a la línea lateral dejó en el camino a dos jugadores venezolanos. Luego con la depurada técnica del guatón, quizás el mejor volante de los noventa después de Sierra, lanzó un centro a media altura, al primer palo, donde apareció Zamorano. Este con un suave toque con su pierna izquierda, en el marco de una plástica jugada, desvió suavemente el balón, el que se fue a meter al segundo palo. Zamorano corrió sobre la derecha hacia el baderín del corner y se abrazó con el guatón Vega.

Fue un gol para cerrar una gran eliminatoria del gran capitán ya que en los partidos posteriores estaría ausente por una rebelde lesión muscular. El gran capitán de esa selección, a quien el destino le negó un par de goles en el mundial del 98, en donde quizás fue uno de los mejores jugadores del seleccionado, dejó una huella imborrable en el monumental. Hoy los muchachos de Bielsa y un seleccionado joven, con muchos ex - colocolinos en la formación titular, saldrán a sellar la clasificación al mundial. Y al igual que el gran capitán de la selección del 98 sellarán para siempre un romance entre la selección y el Monumental David Arellano.

PD: El arquero de Venezuela fue Dudamel. Buen arquero quien había tenido una anterior Copa América brillante. Dudamel jugaría en Argentina y marcó el inicio de los buenos arqueros venezolanos.

Venezuela y su propia revolución futbolística


Venezuela llega al monumental con una selección que es una muestra muy diferente de los que fue su experiencia a lo largo de los 80. Realmente cuando uno mira el pasado de Venezuela, especialmente en lo mostrado en los 80, salvo con una Copa América en Brasil, el nivel de las mismas era extremadamente bajo. Técnicamente y sobretodo tácticamente mal preparadas, con jugadores cuyo físico se asemejaban más a beibolistas que a jugadores profesionales de futbol, y más aún, sin ninguna cultura futbolística para enfrentar los partidos en eliminatorias. La tónica era que la selección Venezolana se llevara sendas goleadas, mostrando gran inocencia en el juego y no entendiendo el sentido del mismo.

Hoy la realidad es distinta. Deslumbrados en esta parte del mundo por el trabajo de Ecuador, hemos perdido la visión de quizás la mayor evolución del futbol sudamericano: Venezuela. Técnicamente sus jugadores han mejorado muchísimo y tácticamente aún más. Hoy se paran casi siempre con dos líneas de cuatro y dos delanteros, con una defensa que ha ganado en experiencia y logra sostener a lo menos dos generaciones, con talentosos jugadores como Arango, Moran, Morel, Maldonado, con entrenadores que le han dado una identidad al futbol venezolano y una liga que ha ido creciendo.

Las muestras de la revolución futbolística del futbol Venezolano están en varios registros. Un triunfo en el centenario de Montevideo, ante la selección de Carrasco, entrenador que usó zapatitos blancos y una chaqueta celeste el día del partido, triunfo en el Girardot de Colombia y en el Nacional Julio Martínez de Chile, se hacen respetar de local, sus equipos han comenzado a escalar en La Libertadores y su selección sub 20 disputara un mundial juvenil el próximo año. Todo en una década lo que da cuenta de una rápida evolución. Finalmente, una selección mucho más futbolizada y que ha incorporado rasgos del futbol contemporáneo: "proponer" y "atacar". Un rival al que hoy hay que vencer sin pensar que la historia es suficiente. Hay que hacerlo a través del futbol propuesto por Bielsa.