La
singularidad en el fútbol es un tesoro, una rareza, algo que solo
unos pocos pueden adquirir o mostrar. El sinónimo mas común de esa
singularidad es el talento de un puñado
de jugadores que están en el Olimpo de las estrellas de este
deporte. Pele, la arana negra, Maradona, Zico, Platini, y Messi, por
citar solo algunos. Junto a este significado mas común de la
singularidad hay otro que es menos evidente o al cual se pone menos
atención. Incluso, se le castiga en términos que solo suele
reconocer la singularidad que expresa la primera definición, aquel
del talento único y singular de una estrella del balompié.
Xavi debió haber recibido hace ya varios años
el balón de oro para destacarle como el mejor jugador del planeta
fútbol o al menos del área donde se desarrollan el mayor grupo de
ligas competitivas en este planeta. Sin embargo el jugador formado en
la Masia no disfruta de los honores de la singularidad de Messi, sino
mas bien debe proseguir su camino sin reconocimientos.
La
singularidad de XAVI esta dada por la autoridad con la cual ejerce su
juego. No hay nada parecido a este talentoso jugador. Sus
movimientos, la forma de entender el juego, el modo en que entiende
su posición, el proceso que desarrolla para interactuar con sus
compañeros, la forma de mirar el campo y sentirlo, el vinculo con su
entrenadores, etc. Xavi esta bien ubicado en la cancha el 99% del
tiempo que dura un partido de fútbol. Un mediocampista central
singular que apenas se empina por el 1.70 y sin la contextura física
de los futbolísticas típicos en esa zona del campo. En los 10 años
que he seguido a Xavi han sido muy pocas las ocasiones en las cuales
el jugador catalán ha chocado con sus rivales. Es simplemente
único y quizás su singularidad ha marcado un cambio en la forma de
formar y buscar aquellos jugadores que ocuparan esa posición en el
campo de juego. Xavi finalmente es simplemente único.
Esa
singularidad apareció en el fútbol profesional chileno y se llama
Marcelo Díaz. Hace un año
y medio atrás, el jugador Díaz estaba en la serena, sin cabida en
el cuadro azul y después de un paso por Everton. De ser un promesa
azul, el nuevo 10, uno de los tantos que ha tenido el cuadro azul,
como promesa, pero que se diluyeron en el camino, Díaz paso a formar
parte de esa escuadra de jugadores que parecen no dar el ancho en los
clubes grandes y condenados a jugar en los equipos de los picados.
Díaz jugo en varias posiciones. De 10 clásico, de ocho, de lateral
volante e incluso de lateral izquierdo. Díaz conoció muchas veces
la banca. Nunca fue una figura destacada en la U, incluso en la
primera parte de la era Sampaoli debió luchar por su puesto. Hoy
Díaz es la singularidad, es lo mas parecido a Xavi que puedo
observar. Juega de 6. Mide un poco mas de 1.70m, casi no choca con
sus rivales, pero tiene un buen porcentaje de recuperación. También
se mueve en la forma correcta, mete goles importantes en momentos
importantes del juego y pierde muy poco el balón. Y casi siempre
esta mirando mas allá de lo que puede distinguir un jugador normal.
Cómo
es que Díaz no es desde hace años
el jugador que es hoy?, por qué
los hinchas siguen pensando que sera reemplazado cuando Gary y Vidal
puedan jugar juntos? Díaz es un extraordinario jugador, pero hay un
problema con el tipo de autoridad que ejerce en el campo de juego. La
misma no es común para el aficionado chileno y en general para el
hincha del fútbol. En general el aficionado chileno prefiere la
exuberancia física y verbal de Vidal. Algo que es común en las
canchas de tierra. Hay muchos como Vidal, y el jugador de la Juve es
la mejor expresión de ese carácter. Al aficionado le gusta también
el temor que ejerce Medel ante los rivales. Sin embargo, me he
cansado de ver los Medeles en los campos de tierra. Existen en
abundancia y en la selección tenemos la mejor expresión de ese tipo
de jugador. Sin embargo, los Díaz son escasos, casi no existen o
simplemente no se les distingue. Aun mas se les ningunea y se les
maltrata. Son condenados a la banca, en los equipos grandes se les
envía a prestamos porque se los confunde con jugadores de poco
carácter. Su talento, que no es ni la exuberancia ni la picardía ni
la habilidad es pasado pro alto por los formadores y por los técnicos
resultadistas. En definitiva, son invisibles porque el reconocimiento
del talento esta bien repartido en tres atributos en la mente del
aficionado chileno: bravura, picardía y habilidad. Lo otro la
singuralidad del jugador inteligente en la posición del 6, del que
pasa bien la pelota y se mueve ocupando los espacios detrás de la
linea ofensiva, el que logra ejercer la autoridad con la sola
administración del balón en la transición entre defensas,
mediapuntas y delanteros no importa mucho y es casi irrelevante.
2 comentarios:
Hola es muy escaso un 6 (técnica de golpe de balón fabulosa) con tanta anticipación y con tan buen retroceso, en eso es mejor que Xavi, en meterse como central en la línea del fondo ya sea por derecha o izquierda, pero es menos en pisar el área contraria ahí Diaz huelga un poco. Xavi ha hecho goles fabulosos iniciando la jugada y/o terminándola en el arco. Comparto plenamente en que en Chile la "gallá" no sabe de fútbol, Medel tiene muy buen pie, pero prefiere el contacto. Vidal el último tiempo juega en otro puesto, pero nunca ha sido 6. Saludos y comentaré casí siempre.
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