miércoles, noviembre 17, 2010

AGUANTE BIELSA, SIMPLEMENTE GRACIAS

Esta nota ya se escribe con la nostalgia de un tiempo que pasó y que ha sido hermoso para el hincha (él y ella) y para el redactor de este Blog (que se relanzó horas antes que Chile le ganara a Argentina en el nacional). En unas horas más la selección chilena habrá jugado su último partido al mando del profesor Bielsa. El proceso ha sido abortado por un complot cuyo único objetivo ha sido el redistribuir los dineros del fútbol en un concepto distinto al de la equidad. Para los dirigentes y sus intereses económicos, quienes dicen vivir para el fútbol y no del fútbol, esto es un aspecto de la industria del fútbol, para el resto solo muestra codicia y egoísmo. En el momento del crepúsculo, ya sin retorno por cierto, en la medida que es abismal la hegemonía de los poderes fácticos y económicos del país, solo queda relatar qué significó el proyecto Chile para el fútbol chileno.

El proceso dejó y dejará cambios en infraestructura y recursos. Dejómemorable imágenes para nuestros recuerdos y sueños. Rompió mitos del fútbol chileno. Demostró que se puede jugar pensando más en el arco del rival que en el propio. Que se puede Jugar pensando más en la elaboración que en la destrucción. Que se Puede jugar explotando elementos colectivos y no solamente los individuales. Que se puede jugar a través de la planificación y la organización, y no solamente a través de la arenga y la emoción. Que se puede jugar de igual a igual, aunque se pierda, con equipos que aparecen superiores en la primera evaluación. Como no recordar ese partido en Recife, se lo agradezco por siempre y siempre lo citaré como un ejemplo. En tres años este proyecto quebró cada uno de los mitos que abundan en las canchas amateurs y profesionales del fútbol chileno.

El proyecto Bielsa puso en evidencia la distancia sideral que existe entre la mayoría de nuestros entrenadores y una ética/práctica del fútbol que lo entiende como una actividad completa. La principal característica del proyecto Bielsa fue partir desde ciudadanos que juegan el fútbol profesional, el jugador como un sujeto y que pone al servicio del deporte su talento, uno entre varios. Por lo mismo, este proyecto fue dirigido por el respeto y dignidad como base para ejercer el liderazgo en las prácticas deportivas, y también en la vida pública. El proyecto de Bielsa reconoció al ciudadano chileno Claudio Bravo como un sujeto que tiene varias cualidades, una de las cuales es ser un talentoso arquero. Allí partió todo, algo muy distinto con relación a Acosta, por ejemplo. Ojos rojos, el documental sobre la selección chilena, deja en evidencia esta distancia al retratar la momento de la columpiada que el plante del 2005 hace a Don Nelson cantándole Dolape Dolape Dolape (Colombia 2005). Allí no había respeto, no hay reciprocidad, no hay había dignidad. El proyecto de Bielsa lo restituyó.

El proyecto Chile introdujo en la cultura del fútbol nuevos principios para entenderlo y organizarlo. Expresó con mucha fuerza la importancia de los liderazgos, la organización de los equipos, la importancia de una cancha amplia, un equipo que ocupa todos los espacios, la importancia de lo colectivo sobre lo individual, defensa con tres y la reorganización con cinco cuando se defiende, la persistencia de un enganche, dotado de más dinámica, la apelación al wing, bien abierto, produciendo profundidad para la cancha y el equipo (primer gol ante Perú en Lima). La importancia del 6 (5 en argentina) como el relojero de un equipo, la relevancia de los movimientos aprendidos como un complemento para el talento, la importancia de vivir el fútbol en todas sus variables. La relevancia de aprender y conocer el fútbol. Un enorme legado para futbolistas y entrenadores en todas sus divisiones y secciones, amateur y profesional. En el mundo del fútbol hay pocos entrenadores como Bielsa, ellos están lejos, en Europa, y hoy solo uno de ellos activos, Louis van Gaal, así es que haber tenido la suerte de tener un entrenador de este formato ha sido un regalo notable. Si las teorías de la socialización y asimilación son correctas esto debería tener un impacto en el futuro.

Para el hincha, el proyecto también ha regalado momentos memorables. El hincha es un sujeto social amplio y diverso, es un actor del fútbol, lo produce. A diferencia del "fan", el hincha es asimilado a una cultura, crece conociendo y asimilando los códigos del fútbol. Lo hace a través de historias que pasan de generación en generación. Compartiendo una pichanga o escuchando la radio. Alentando a sus equipos y visitando los estadios. Viviendo las memorias del fútbol y compartiéndolas. Para estos ámbitos de la vida del hincha,  el proyecto de Bielsa fue un aire nuevo, algo no visto y oído, un nuevo concepto de fútbol. Es eso lo que explica la empatía que el hincha tuvo con este el proyecto. No fue solo el exitismo después de los triunfos, sino su novedad, lo distinto que mostró, y que incluso supero los propios bordes del fútbol. Fue tan radical esto, que en la próxima década, cuando estemos hablando de fútbol, estos tres años serán una revolución, un momento lleno de creación, lirismo, épica y triunfos, un momento en donde repetitivo y monótono fue transformado. Por cierto, este tiempo será mito y una totalidad. De hecho, si la selección del 98 es Zamorano y Salas, la selección del 2010 será un conjunto, no solo Bielsa, sino la síntesis de tres años en donde la selección quebró todos sus esquemas y al mismo tiempo quebró todo los esquemas del fútbol y su relación con la sociedad. 
En la hora del cierre de este capítulo de la historia del fútbol chileno (ojala que Edgardo Marín lo alcance a escribir en una re-edición del la historia del fútbol chileno) no cabe más que sentirse regocijado con lo que paso. Hoy en la pena que provoca la bajada de cortina de este sueño que vivimos tres anos, no cabe mas agradecer lo hecho por Bielsa y su equipo de trabajo. También agradecer el compromiso y respeto por este trabajo de una camada notable de jugadores, el que además implico una propia revolución en sus vidas (por cierto también agradecer a su formador el profesor Sulantay). Finalmente, solo cabe decir, Señor Bielsa felicitaciones por lo hecho, trabajo cumplido y por cierto siga en el fútbol, donde sea, en una cancha amateur o profesional, porque así seguirá sembrando semillas para que esta actividad, en su sentido profesional, siga manteniendo lo que usted mismo definió como la esencia de un futbolista profesional. Un profesional con un enorme corazón Amateur. Gracias