domingo, diciembre 30, 2012

Los crack olvidados 1: Armando Alarcon, Cobreloa 1977-1990


Hay un sino en los equipos que destacan por haber llegado a grandes finales, o los que hicieron historia por brillantes campanas. En todos esos equipos hay jugadores, que a pesar de su enorme valer, van quedando olvidados poco a poco en el tiempo. Son como pasajeros temporales de las habitaciones en casa de los Buendia, la familia que Garcia Marquez nos regalo en Cien Anos de Soledad. Uno de los protagonistas de estas historias es un volante que jugo dos finales de copa libertadores de américa, que jugo siempre en un solo equipo, y que con el mismo se titulo 4 veces campeón de la liga chilena y una vez campeon de la copa chile. El nombre de este crack es Armando Alarcon.

El nacido en Taltal, jugo 440 partidos por los zorros del desierto y su primer gol en el profesionalismo fue tambien el primer gol en el profesionalismo de Cobreloa, no podia ser de otra forma. Trabajador de la mina, se probo con 21 anos y el tecnico Fernando Riera lo integro en 1976 al plantel de Cobreloa que debutaria en el profesionalismo en 1977. En mi memoria futbolistica lo tengo presente como un fiero mediocampista de contencion en el mejor equipo chileno de la década de los 80, por lejos, como fue Cobreloa.

Armando Alarcon tenia la pinta de un lolo recién salido de la fiesta de graduación, con un pelo semilargo casi con alas sobre las orejas. Con esta facha se metió en la titular de un equipo en donde los jugadores se las sabian todas. No solo eran buenos en la cancha, sino que tiraban el cancherismo a paladas. En este plantel destacaban, entre otros, Victor Merello, el lateral Hugo Tabilo, los hermanos Gomez, el gran Mario Soto, el correcto portero Wirth, y esos patiperros uruguayos Jorge Luis Siviero y Washington Olivera.

He visto repetidamente los tres partidos de Cobreloa ante el Flamengo (final Copa Libertadores de America 1981). Los mismos los recordaba desde mi niñez, y tambien porque al pasar por el Maracana hace unos anos atrás quede impactado con un foto, en una pared larga del museo del estadio, esta retratado el gol de Zico, de tiro libre a Wirth, en la primera final (de tres que se jugaron). Cada uno de esos partidos es una historia de fútbol y toneladas de cancherismo.

En estos partidos Alarcon fue unos de los jugadores mas destacados, y en el primer partido, el jugado en el Maracana, quizás el mejor de Cobreloa. Alli, en el Maracana, entre Alarcon y el Jipi Jimenez se comieron al medio campo del Flamengo donde desatacaba Zico. Jimenez jugo mas retrasado y Alarcon jugo como un volante de ida y vuelta. Lo hizo con una enorme personalidad, destacando en la recuperación del balón y en la entrega del mismo. En en los tres partidos Alarcon hizo gala de su buena condición técnica y atlética, y enorme pundonor en la marca y la anticipación.

Armando Alarcon no fue al mundial del 82, mereció mejor suerte, pero disputo el puesto con el ovallino y mejor 6 de la segunda parte de los 70 e inicios de los 80, Rodolfo Dubo, y con un regalón de Luis Santibanez, Eduardo Bonvalet, quizas el mismo quien le quito el asiento a Alarcon en el vuelo Iberia rumbo a Madrid. Armando Alarcon tampoco disputo muchos partidos por la selección, solo dos , amistosos, contra Peru y Rumania.

Armando Alarcon tampoco jugo en un grande de la capital, pero estos equipos no lo merecían. El nacido en Taltal solo podía jugar en un equipo como Cobreloa, donde había mística e identidad con el entorno. Alarcon fue un líder de ese gran zorro que se devoro a los grandes venidos de la capital. Y cuando venia a Santiago o viajaba a Montevideo, ese equipo se agigantaba, jugando al fútbol, un muy buen fútbol, y dejando enormes momentos de cancherismo. Al igual como la zaga de los Buendia, esa mística ya esta solo en la historia, en esa mágica historia de los 80 del equipo loino, pero vale recordarla, y pensar en ella a través de Alarcon, corriendo, quitando y pasando la pelota con la sirena que no deja de sonar.

PD: Aqui el link para ver el partido Cobreloa vs. Flamengo, Maracana, 1981, Alarcon es el 14 de Cobreloa


viernes, diciembre 07, 2012

Sampaoli, El Futbol que se Rebela


La literatura tiene un personaje que calza justo para describir a Jorge Sampaoli: El quijote de la Mancha, un personaje que hace de la aventura su fin, pero al mismo tiempo la recorre en solitario porque no tiene ni historia, ni alcurnia, ni linaje. La carrera de Jorge Sampaoli a la roja, y quien sabe, de ahí, al viejo continente, es quijotesca. Sampaoli, un cara sucia del fútbol y de la vida, no es hijo de grandes jugadores y menos aun fue una estrella del balompie. El inicio de su carrera como técnico profesional la inicio en el Peru, en medio de la precariedad institucional y económica del fútbol peruano en la década pasada. Lo logrado, llegar con el Coronel Bologensi, un veterano de la copa Perú y raro visitante de la primera division peruana, a la copa sudamericana tiene pocos precedentes.

Sampaoli es un entrenador que también carga con un stigma. Como no tuvo una gran experiencia en el fútbol profesional el gremio de los ex futbolistas profesionales entrenadores lo ningunea permanentemente. En efecto, el gremio le ha deslizado ese filoso cuchillo: “mmh, es que no jugo fútbol profesional”. Todos los días Sampaoli lidia con ese estigma y contra quienes se arrogan la pretensión de los caballeros del fútbol, de ser los únicos entendidos. Pero Sampaoli no anda solo en la vida, tiene como referente al mas exitosos de los entrenadores con su perfil, un tal Marcelo Bielsa.

Su fútbol? El de la presión alta, entendido como un acto siempre osado y mas aun si esta dispuesto a jugar a las matemáticas estrechas en las zonas posteriores de sus equipos. Allí los manos a manos son permanentes, y aplica en extremo la regla bielsista: siempre tener un jugador mas que el numero de delanteros. Su faceta defensiva, en la U, manifestó coherencia y consistencia, aunque tuvo tardes oscuras como una en Quito y  otra reciente en el Nacional.

El ataque siempre es organizado en función de intentar marcar utilizando el mayor numero de oportunidades creadas. Equipos con presión alta y dinamicos siempre tendrán una buena cantidad de oportunidades para marcar. En la U le gustaron los referentes de área como Canales y el poco tiempo que tuvo a Enriquez, por las bandas uso punteros punteros como Castro, pero también innovo, siguiendo al Bielsismo, trasformando laterales en punteros, como sucedió con Cereceda. No teme a la innovación porque confía en la rebeldía del jugador.

A la hora que se termina esta nota, Sampaoli debe estar en un taxi o almorzando en algún ristorante italiano. Conversando con su escudero, estoy seguro con el buzo del seleccionado nacional, y viviendo intensamente su cargo porque sabe que es la única forma de estar al frente de su quijotada. No se si llegaremos al mundial, pero el fútbol de Sampaoli tiene un cosa notable. No es la estructurada coherencia del discurso del profesor Bielsa o la experiencia del ex futbolista exitoso, nada de eso, sino algo muy puro: su rebeldía. Si el fútbol de Bielsa es un orden casi científico y épico, y el de Sampaoli es un fútbol que se rebela ante las estéticas y los caminos predefinidos en el fútbol. En esa condición debemos confiar para ir a Brasil 2014.