miércoles, agosto 21, 2013

Transicion y Volante en el Futbol Contemporaneo


Lo que más me seduce del fútbol actual es la consciencia acerca de la centralidad de las transiciones en el fútbol, es decir el transito entre las fases defensa-ataque / ataque-defensa. Y apostaré a decir que es la gran condicion que distingue a los mejores equipos en la actualidad. En efecto, esto ya no es un elemento subordinado a la posesión del balón o a la defensa zonal sin pelota, por decir algunos de los conceptos dominantes en las ultimas decadas. Ahora la transicion y su ejercio domina el resto de las condiciones que estructura la disposicion ante el juego.
En este concepto del futbol, el eje fundamental esta en lo que yo llamo los volantes transicionales. Veamos sus características. En primer lugar, “corren” la cancha en forma vertical, recorriendo espacios de 40 mts, idea y vuelta. Casi no hay movimiento laterales, muy pocos, solo para hacer algunas coberturas. En segundo lugar, en sus expresiones más avanzadas, por ejemplo, en algunas de las formaciones de Barcelona o en las últimas de la selección nacional de Chile, no ocupan posiciones fijas en el campo de juego. Aqui emerge la rotación como movimiento posicional fundamental en el futbol transicional. En tercer lugar, dominan las fases de ataque y defensa en un mismo nivel. En la fase de ataque, pueden jugar en corto o largo, con precisión y en forma vertical, lo cual hace la diferencia con relación al volante usado para la posesión del balón en sistema 4-4-2. En la fase defensiva muestran su capacidad física para la anticipación. Presión alta y anticipación, la pareja de conceptos que definen su fase defensiva.
           ¿Cómo se forman los volantes en el futbol centrado en transicion? La preparación de este tipo de profesionales requiere tres fases. La primera es físico-técnico individual, y se sintetiza en el jugador desafiado por la estaca y el cono. En esta fase, el uno contra uno es determinante y en ella el volante transicional adquiere dinámica y sentido de anticipación. Juegos más complejos con balón permiten combinar el potenciar el sentido de la anticipación con el desarrollo de la técnica del toque en velocidad.
              La segunda fase es el trabajo en bloque para lograr dos cuestiones fundamentales. Primero es el sentido de la transición: fases ataque-defensa / defensa-ataque. Anticipar en el segundo o tercer sector de la cancha viniendo desde el campo contrario y luego pasar la pelota para iniciar el ataque. Y  atacar dependiendo de los sectores en donde se recupera. Aquí se combinan juegos de pelota con espacios y movimientos delimitados, preferentemente "small side games": 6 vs 5 o 8 vs.7.
              La tercera fase, es el despliegue sobre situaciones tácticas. ¿Qué concepto de presión-anticipación se desarrollan en el segundo y tercer sector del campo, por ejemplo? Desde mi perspectiva las respuestas son distintas en estas zonas del campo. En el tercer sector (siempre teniendo como referencia el arco propio), la anticipación se da en un fase de dominio del equipo, con el equipo encima, sobre el rival, en posición de una presión alta. Aquí el volante transicional se mueve en 25 metros entre la línea de área y la mitad de la cancha, cuando se anticipa se requiere además movilidad y precisión en el pase. En el segundo sector, la anticipación es una fase en que el equipo es dominado y la anticipación debe permitir cerrar la penetración del equipo contrario y luego pasar a la sorpresa. Aquí, el recorrido es más intenso, entre las fase ataque/defensa, y en algunos casos, la fase de ataque supone pelotazos largos hacia las espaldas de los laterales o centrales contrarios, siempre para sorprender. Las situaciones tácticas en ambas zonas supone correr en vertical, precisión en pases (cortos y largos) y un agudo sentido de la anticipación.
               Menciones para algunos de los volantes transicionales en el actual futbol. El mejor de todos, Arturo Vidal, simplemente completo. Gundokan otro de los mayores exponentes de este concepto del futbol moderno. Frank Lampard que su etapa madura como profesional ha alcanzado la verdadera dimensión de este concepto de jugador. Yaya Toure, el más potente de todos los volantes transicionales, pero que explica su importancia no tanto por su potencia, sino más bien por su forma de correr la cancha y la precisión en la recuperación y el toque. También contamos a Marcelo Díaz. Por ultimo, en la liga chilena, el mejor es Charles Aranguiz.