Hoy ha muerto Sócrates, quizás el mejor volante por derecha, un 8 antiguo, que he visto en mi vida. El capitán del mejor equipo que he visto en mi vida, no hay dudas, Brasil 1982. El jugador espigado, técnico, de zancadas memorables, con una figura de luchador griego, y que lidero la selección brasileña en los mundiales del 1982 y 1986, los mejores mundiales que he visto (tampoco tengo dudas). Junto a Junior, Falcao y Zico formaron un mediocampo increíble. Recuerdo haber visto todos los partidos de preparación que tuvo la selección brasileña rumbo al mundial del 82. Televisión nacional de Chile los transmitía a eso de las 11 o 12 de la noche, en diferido. Siempre me las arregle para evitar la censura familiar y mantenerme despierto a tan altas horas de la noche para un imberbe escolar. Pero era mas poderosa la fuerza de contemplar los remates de Eder, el toque y recibe entre Falcao, Socrates y Junior, para luego el pase con ventaja de Zico. La mayoría de los partidos era sendas goleadas. Equipos de todas las latitudes que se enfrentaban con el casi seguro campeón del mundo.
El mundial del 82 arribó como una gran esperanza para Chile y la esperada gran actuación. El primer partido nos mostró una realidad distinta y mis ojos se quedaron pegados al televisor viendo como el gerente del gol, Carlos Humberto Caszely miraba el piso con las manos en la cintura. Hasta allí había llegado nuestro sueño. Al mismo momento Brasil desplegaba su magia. Primero ante los escoceses, en un comienzo complicado, luego Honduras, un paseo, Rusia y Argentina, los primeros con el gran portero Rinav Dassaev, un monstruo en el arco, y los segundo con los campeones del 78 y Diego. En esos partidos el equipo de Sócrates nos entrego algunas de las mejores pinceladas de los mundiales de fútbol. El remate de Eder ante Fillol, un tiro libre con chanfle a tres dedos que se lo colo arriba a la mano derecha de Filllol. Los goles de Zico, como la media chilena ante Honduras, el gol de junior ante los escoceses. Un equipazo.
La primera vez que me escape de un colegio fue el día en que Italia y Brasil jugaron la semifinal del campeonato mundial el año 1982. Los partidos del mundial de España por el cambio de horario eran en las mañanas y a media tarde. El choque entre brasileños debe haberse jugado entre 10 y 11 de la mañana. Debo haberme escapado entre 11 y 12. Corrí para ver el partido, pero no llegaría a la casa antes del final. Así que me coloque en la ventana de una agencia de buses en las calles Antonio tirado y Alameda en la ciudad de Ovalle. Las imágenes eran borrosas pero el partido estaba a dos. En cosas de minutos Rossi hacia su tercer tanto de la tarde y eliminaba a Brasil de la gran final en España. Recuerdo que me quede pegado varios minutos en la ventana, llorando. No se veía muy claro pero mientras los jugadores se retiraban, me quede con un enorme vacío. Debe ser el mismo vacío que hoy siento por la muerte de Sócrates y también por la nostalgia de ese fútbol. Ya no están con nosotros quienes lideraban esa propuesta Socrates y Tele Santana. Gracias por todo Doctor Sócrates.
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