martes, junio 05, 2012

Marcelo Diaz: La marginalidad de su singularidad



La singularidad en el fútbol es un tesoro, una rareza, algo que solo unos pocos pueden adquirir o mostrar. El sinónimo mas común de esa singularidad es el talento de un puñado de jugadores que están en el Olimpo de las estrellas de este deporte. Pele, la arana negra, Maradona, Zico, Platini, y Messi, por citar solo algunos. Junto a este significado mas común de la singularidad hay otro que es menos evidente o al cual se pone menos atención. Incluso, se le castiga en términos que solo suele reconocer la singularidad que expresa la primera definición, aquel del talento único y singular de una estrella del balompié. Xavi debió haber recibido hace ya varios años el balón de oro para destacarle como el mejor jugador del planeta fútbol o al menos del área donde se desarrollan el mayor grupo de ligas competitivas en este planeta. Sin embargo el jugador formado en la Masia no disfruta de los honores de la singularidad de Messi, sino mas bien debe proseguir su camino sin reconocimientos.


La singularidad de XAVI esta dada por la autoridad con la cual ejerce su juego. No hay nada parecido a este talentoso jugador. Sus movimientos, la forma de entender el juego, el modo en que entiende su posición, el proceso que desarrolla para interactuar con sus compañeros, la forma de mirar el campo y sentirlo, el vinculo con su entrenadores, etc. Xavi esta bien ubicado en la cancha el 99% del tiempo que dura un partido de fútbol. Un mediocampista central singular que apenas se empina por el 1.70 y sin la contextura física de los futbolísticas típicos en esa zona del campo. En los 10 años que he seguido a Xavi han sido muy pocas las ocasiones en las cuales el jugador catalán ha chocado con sus rivales. Es simplemente único y quizás su singularidad ha marcado un cambio en la forma de formar y buscar aquellos jugadores que ocuparan esa posición en el campo de juego. Xavi finalmente es simplemente único.

Esa singularidad apareció en el fútbol profesional chileno y se llama Marcelo Díaz. Hace un año y medio atrás, el jugador Díaz estaba en la serena, sin cabida en el cuadro azul y después de un paso por Everton. De ser un promesa azul, el nuevo 10, uno de los tantos que ha tenido el cuadro azul, como promesa, pero que se diluyeron en el camino, Díaz paso a formar parte de esa escuadra de jugadores que parecen no dar el ancho en los clubes grandes y condenados a jugar en los equipos de los picados. Díaz jugo en varias posiciones. De 10 clásico, de ocho, de lateral volante e incluso de lateral izquierdo. Díaz conoció muchas veces la banca. Nunca fue una figura destacada en la U, incluso en la primera parte de la era Sampaoli debió luchar por su puesto. Hoy Díaz es la singularidad, es lo mas parecido a Xavi que puedo observar. Juega de 6. Mide un poco mas de 1.70m, casi no choca con sus rivales, pero tiene un buen porcentaje de recuperación. También se mueve en la forma correcta, mete goles importantes en momentos importantes del juego y pierde muy poco el balón. Y casi siempre esta mirando mas allá de lo que puede distinguir un jugador normal.

Cómo es que Díaz no es desde hace años el jugador que es hoy?, por qué los hinchas siguen pensando que sera reemplazado cuando Gary y Vidal puedan jugar juntos? Díaz es un extraordinario jugador, pero hay un problema con el tipo de autoridad que ejerce en el campo de juego. La misma no es común para el aficionado chileno y en general para el hincha del fútbol. En general el aficionado chileno prefiere la exuberancia física y verbal de Vidal. Algo que es común en las canchas de tierra. Hay muchos como Vidal, y el jugador de la Juve es la mejor expresión de ese carácter. Al aficionado le gusta también el temor que ejerce Medel ante los rivales. Sin embargo, me he cansado de ver los Medeles en los campos de tierra. Existen en abundancia y en la selección tenemos la mejor expresión de ese tipo de jugador. Sin embargo, los Díaz son escasos, casi no existen o simplemente no se les distingue. Aun mas se les ningunea y se les maltrata. Son condenados a la banca, en los equipos grandes se les envía a prestamos porque se los confunde con jugadores de poco carácter. Su talento, que no es ni la exuberancia ni la picardía ni la habilidad es pasado pro alto por los formadores y por los técnicos resultadistas. En definitiva, son invisibles porque el reconocimiento del talento esta bien repartido en tres atributos en la mente del aficionado chileno: bravura, picardía y habilidad. Lo otro la singuralidad del jugador inteligente en la posición del 6, del que pasa bien la pelota y se mueve ocupando los espacios detrás de la linea ofensiva, el que logra ejercer la autoridad con la sola administración del balón en la transición entre defensas, mediapuntas y delanteros no importa mucho y es casi irrelevante.



2 comentarios:

Canoni dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ROBERTO E. SANCHEZ CASTRO dijo...

Hola es muy escaso un 6 (técnica de golpe de balón fabulosa) con tanta anticipación y con tan buen retroceso, en eso es mejor que Xavi, en meterse como central en la línea del fondo ya sea por derecha o izquierda, pero es menos en pisar el área contraria ahí Diaz huelga un poco. Xavi ha hecho goles fabulosos iniciando la jugada y/o terminándola en el arco. Comparto plenamente en que en Chile la "gallá" no sabe de fútbol, Medel tiene muy buen pie, pero prefiere el contacto. Vidal el último tiempo juega en otro puesto, pero nunca ha sido 6. Saludos y comentaré casí siempre.