El Chile de los ponchazos

 Juan Cristobal Guarello escribió una columna justificando el reciente triunfo de Chile con una frase aneja en el fútbol: a los ponchazos (pelotazos, manotazos) también vale. Solo bastaron seis meses para que una maquina de fútbol bien aceitada terminara jugando a los ponchazos contra el equipo C de México. Pero no importa porque se gano. Pues bien, si se puede efectivamente ganar así, pero solo te resultara dos o tres veces, el resto solo serán recuerdos de triunfos épicos. Solo cabe ver a Uruguay y Paraguay que entendieron que para la alta competencia, la disputa permanente de los mundiales los ponchazos no servia; la receta era otra trabajar mucho y tener un nuevo método que barriera con el simplismo y la mentira de los ponchazos.

Hoy Chile como país esta también a los ponchazos, a los ollazos, esos que caen pesados en el área chica, tal como ocurre con los cuatro millones de dolares para la educación. Sin embargo, mas allá de eso no hay absolutamente “nada”. NO existe ninguna intención por cambiar estructuras y menos el metodo que los últimos cinco gobiernos mas la dictadura definieron para alcanzar el éxito en la alta competencia.

En los ultimos gobiernos hemos escuchado las misma medidas, que ya se transforman en anejos y repetitivos discursos. Por ejemplo, en el ultimo discurso del presidente se indica aumentar las becas, que la misma derecha critico tantas veces, reafirmar la lógica de los bonazos, que también la derecha critico en muchas ocasiones, promover los acuerdos nacionales, ya perdí la cuenta de los mismos en estos últimos 20 años, la promoción de medidas virtuales, el abuso sistematico de las nuevas tecnologías, y por ultimo las cunas efectivistas, las retoricas de las formas de gobernar gatopardistas, que son solo útiles para la prensa nacional a la cual le interesa solo vender. 

Así podemos ver que la nueva forma de gobernar ya se transformo en otra forma mas del Chile de los ponchazos. No hay en esta practica un método para participar en la alta competencia. Por lo tanto, solo cabe esperar  que todas estas medidas alimentan aun mas los malestares sociales (desigualdades). Pero también hay cosas positivas, ciertamente para algunos. Todas esta medidas, los ponchazos, le permiten a la élite política transversal, aquella que recorre la alianza y la Concertación, también a los nuevos residentes del congreso, seguir alcanzando sus mezquinos privilegios y repartiendo premios a sus operadores políticos como el señor Martinez en la CUT. También, los ponchazos ocultan las fuentes de la desigualdad y las operaciones de las élite económicas para seguir literalmente robando y humillando a la población (Casos la Polar y Farmacias, por citar algunos ejemplos).

Gracias a la iluminación del señor Guarello podemos tener una exacta y fácil definición del Chile de los ultimo cinco gobiernos. Perfecta noción para indicar que la ausencia de un método y practicas para participar en la alta competencia. Gracias Guarello por encender la ampolleta y reconocer que el método de la clase política no es mas que un sistema para permitir algunos privilegios y reproducir masivas carencias y limitaciones.