viernes, noviembre 18, 2011

El "nueve chileno": Suazo y Caszely

En una tarde mágica, en el año 85, Carlos Humberto Caszely, el de las apariciones fantasmales como tantas veces relatara Pedro Carcuro, se zambulló en el area chica, una de las oficinas de su empresa, y conectó el balón para derrotar al portero ecuatoriano. En su vuelta a la selección, el chino Caszely había salvado la taquilla y le daba un aliento más al equipo nacional para llegar con posibilidades al último partido con Uruguay en Montevideo. Caszely es uno de los más grandes referentes para entender que es el nueve chileno. Regateador, de pique corto explosivo y gambeta corta endiablada, para luego tirar la larga y definir. Eximio amagador en el area y delantero con personalidad para gerentear el area rival su habitat natural. Sin gran altura, pero firme para aguantar la marca de los defensas centrales, Caszely es parte de una estirpe propia y unica para el futbol chileno.

En el ultimo partido de la selección fue una vez más titular el ultimo gran nueve chileno. Valiente e inteligente, hábil con el balón, extremadamente habíl, una rareza en el nueve de esta parte del continente, que casi siempre solo tiene lugares reservados para arietes o centro foward altos y fornidos. Suazo, en cambio, tiene los rasgos de Caszely y ahora que tengo videos puedo decir también de Landa. Endemoniado en el pique corto, aguantador de las cargas que ejercen los centrales, bravo como Carlos Campos (tal como lo definiera mi abuelo). El delantero de San Antonio nos ha entregado algunos de los más bellos goles de las últimas décadas. Un remate de casi mitad de cancha, igualando al matador, y marcando uno de los mejores goles que algún seleccionado chileno le haya marcado a Brasil (lastima que coincidió con el Puerto Ordazo, po eso ha pasado al olvido).

A Caszely y a Suazo los hermana el hecho de ser parte de una herencia genética del futbol chileno. Casos únicos y formatos de futbolistas tan singulares. Y también les une el ser las victimas de la bipolaridad del hincha del futbol (ahora ya no armado con yoqui y cojin, sino con parrilla, cuchillo y tenedor). Cada país tiene su puesto en donde la hinchada descarga su ira o su alegría. Por ejemplo, en Perú los mediocentros viven bajo permanente escrutinio popular y bajo las sombras de Cubillas y Cueto. Cuando el equipo no anda los primeros que son humillados son los volantes peruanos. Los ejemplos más cercanos son el Chorri Palacios, brillante jugador, y Solano, notable tiempiesta. Los peruanos llevan casi 35 años comiéndose a sus volantes. En Argentina celebran y humillan a los porteros. Son dioses y bestias. En Chile la víctima favorita son los nueve. Como son escasos, los Suazo y los Caszely, en ellos depositamos la gloria y la frustración. Así Carlos Humberto pasó del "se pasó se pasó", coreado por más de 60.000 almas en el Estadio Nacional, al mayor descredito que haya sufrido un futbolista chileno luego de haber perdido el penal en España 82. Para Suazo, el que haya sido una de las figuras fundamentales en el proyecto Bielsa no le da nada para cubrirse de la mofa y acusación lanzada por el hincha de la parrilla y el futbol pagado cuando hoy la selección vive una transición.

Bueno, ya no hay vuelta atras. A Suazo le espera un camino tormentoso para sus próximos años en el fútbol. El mismo que recorrió el chino. Habrán momentos de gloria, pero también momentos en donde la hinchada fijara en él sus críticas. Más que el futbol, que tiene a Humberto, el hombre del planeta gol, entre los máximos representantes del nueve chileno, serán los hinchas los que le bajarán el dedo. Esperemos que Chupete logre mantener la vara alta para luego entregar la posta. Quienes queremos al futbol chileno sabemos que debemos esperar hasta que aparezca otro nueve chileno. Con toda seguridad, uno de ellos ya está llenando de gambetas y recortes, piruetas y bravura, las miles de areas grandes que hay repartidas a lo largo de Chile. Ojalá que ese nueve, de cancha polvorienta, se arrime a la suerte y al profesionalismo. Así, nuevamente otro nueve chileno nos permitirá vivir la mágica gloria del facturador del area, otro nueve que sirva como gerente del area y del gol, tal como lo definió Caszely. 

NR: Al matador lo dejamos por el momento fuera de la categoria "el nueve chileno". Seguimos en el debate para saber si responde a la naturaleza clásica de este tipo de delantero chileno o bien es otra novedad como la representada por Zamorano.



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