martes, septiembre 08, 2009

CHILE-BRASIL: Después de 20 años

Después de 20 años vamos a Brasil con la dignidad futbolística y la moral recuperada. Después de 20 años vamos a Brasil con un equipo de verdad. Después de 20 años vamos a Brasil a buscar una hazaña como también lo quiso la selección de Orlando Aravena, el Cóndor rojas, Aravena y Pato Yañez. Después de 20 años tenemos una nueva oportunidad para añadir un momento mágico a la historia del futbol chileno. Después de 20 años vamos por la gloria tal como lo hizo el Colo Colo 73 ccon los goles de chamaco y Caszely en el Maracaná, Después de 20 años vamos para enfrentar a Brasil con el mismo coraje y futbol que los hizo el Cobreloa de Cantatore, Merello, los hermanos Gomez, Escobar, Wirth, Puebla, Olivera, Siviero y Rojas el chifle, Escobar y Tabilo, ante el mejor Flamengo de todo los tiempos, si el que tenía a los monstruos Zico y Junior. Después de 20 años vamos a disputar nuestra clasificación ante el mejor equipo del mundo. Después de 20 años tenemos la posibilidad de ir sellando esa historia amarga que se inicio el año 89.

Aun no sabemos con claridad por qué Rojas, el mejor arquero del mundo en aquel momento y no exagero, eligió el camino opuesto al del honor deportivo. Aun no sabemos con claridad por qué Rojas, quizás en un acto desesperado después del gol de Careca, decidió cortarse. He llegado a pensar que Rojas se había arrepentido durante el entretiempo y que la bengala fue la peor casualidad del mundo, y justo después del gol de Careca. Quién sabe por qué Rojas, que había tenido atajadas increíbles en el primer tiempo, ratificando su condición de ser el mejor de América y del mundo, convirtió el segundo tiempo en el inicio de su calvario y en el entierro de su carrera. Quién sabe por qué Rojas malogró su carrera para siempre. Quién sabe porque rojas hizo un acto que lo condenó a una cadena perpetua deportiva y a vivir fuera de la cancha, quién sabe por qué rojas se autoinmoló y de paso se llevó consigo a Fernando Astengo, el mejor central después de Ricardo Elías Figueroa, el melenudo defensor era un crack. El dinero parece que no, Havelage y la señora FIFA puede ser, quizás no sea más que un acto de “patriotismo”.Bueno todo quedó en el camarín..

El partido en el Maracaná fue tenso desde el momento en que la selección le empató a Brasil en el Nacional. Con el gol de barrio mas célebre de la historia del fútbol chileno y quizás de Sudamérica. En el Estadio Nacional presenciamos una de aquellas jugadas que sólo podemos ver en alguna cancha de barrio. Aravena le pidió el balón al juez colombiano Jesús Díaz, un personaje, puso la pelota en el suelo y mientras los brasileños discutían con el arbitro le tocó la pelota a Basay, quien siendo un jugador de mucho barrio, la mando al fondo de las redes. Los reclamos no sirvieron de nada. El arbitro colombiano, que había recibido un botellazo en un partido con Uruguay en el nacional, validó el gol y el 1 a 1 quedó firmado, entre la mejor selección chilena de la segunda parte de los ochenta y la selección de Brasil que sería eliminada por la argentina de Caniggia y Maradona en el estadio San Paolo de Nápoli.

Los primeros minutos en el Maracaná fueron terribles. Chile no podía salir y sus defensores se veían constantemente superados. Pato Reyes por derecha no podía con Bebeto y por el medio había muchos problemas con Careca. Puebla por izquierda tenia que enfrentar las arremetidas de Valdo y Silas. Por ambas bandas subían los laterales y por la izquierda el mejor lateral izquierdo de la época Branco. Al mismo que Ormeño en el Nacional casi lo mando al quirófano con la patada más memorable de las eliminatorias jugadas por alguna selección chilena. La del Chiqui Chavarría a Francescoli no se le acerca ni un centímetro en espectacularidad y violencia. Fue un patadón.

De una de las tantas arremetidas de Branco en el Maracaná salió la mejor tapada de Rojas y de un arquero chileno de los que yo he visto. En esta tapada de Rojas, lo extraordinario no fue el coraje, tal como lo mostró en la memorable atajada de Lima el 85, sino la muestra que nos brindó de su plasticidad y belleza deportiva. Branco entró en diagonal y a tres dedos, con borde externo se despachó un zurdazo que parecía un misil y que iba al segundo palo del arquero, a la mano izquierda de Rojas. El portero que defendía los colores del Sao Paulo del Brasil vio cómo la pelota, súbitamente, cambio de dirección y giró, con el chanfle, hacia la derecha del portero. Este movimiento de la pelota, con Rojas ya casi impulsado sobre su izquierda, le demandó, al Condor, hacer gala de su plasticidad. Reaccionado en el instante, el Condor voló sobre la derecha y con su mano derecha estirada hacia atrás mando la pelota al corner. NOTABLE, la mejor tapada de un arquero de selección chilena de la cual he sido testigo (algo similar hizo el gato Osbén en un partido amistoso con Brasil). Sentado en el living de la casa quedé asombrado con la espectacularidad del mejor acto deportivo que le había presenciado al Condor Rojas. El arquero parecía imbatible y resistió el ataque de Brasil que ahogó a la selección chilena durante 35 minutos. En esos 35 minutos el Condor Rojas debe haber evitado, con memorable tapadas, a lo menos cuatro o cinco goles hechos. Al final de este periodo de 35 minutos vino una carrera del Pato Yañez. Eso fue todo en el primer tiempo.

Careca, el goleador brasileño que acompaño a Maradona y Alemao en el Nápoles de Italia, cuando el 10 llevó a este humilde equipo del sur de Italia a ser campeon del pais y europa, había prometido la clasificación del Brasil. A Brasil le bastaba el empate por la mejor diferencia de gol obtenida ante Venezuela. El seleccionado chileno tenía jugadores notables. Rojas, Aravena, Rubio, quizás en su mejor momento, Yañez extraordinario puntero, Hisis, Astengo y Gonzalez en la defensa, el siete pulmones Ligua Puebla, que sería el único titular inamovible de Bielsa, Pizarro, Letelier, Zamorano, Basay, el pillo vera, en fin un equipazo, (algunos habían estado presentes en el mítico triunfo de Chile en Córdova ante Brasil). El gol de Brasil vino en los primeros 15 minutos del segundo tiempo. Bebeto se limpió a Gonzalez con un elegante regate y metió un pase por el medio para Careca, que no pudo cortar Astengo; el brasileño amagó salir por derecha para salir finalmente por izquierda y ante el cierre desesperado de Reyes y Puebla cruzó el remate, él que fue desviado por Rojas, al que le molestó un salto de la pelota antes de poder desviarla. El esfuerzo no sirvió y la pelota se metió a un costado del palo izquierdo de Rojas.

Después del gol vino la oscuridad iluminada por la fogateira. A continuación vino el acto de Rojas, el famoso “Pato Yañez” de Yañez, Rojas siendo sacado por sus compañeros, con su cabeza y polerón de arquero manchado de sangre, el equipo retirándose de la cancha, Carcuro diciendo que esto era el robo más grande que había ejecutado la FIFA y Joao Havelange, uno de los miembros de la junta militar en Chile, el marinero Merino, refiriéndose en los brasileños en términos rascistas, la embajada de Brasil apedreada, el equipo llegando al aeropuerto y Rojas abandonando en camilla o silla de ruedas, tal como lo hiciera quenita, ocho meses de declaraciones y videos hasta que Rojas no pudo más y confesó. Después vinieron los castigos: Rojas a perpetuidad fuera de la cancha, Astengo y Aravena alrededor de cinco años. Al primero le costó su carrera y al segundo un exilio de la cancha y la “quitada de saludo” de algunos de sus compañeros de profesión, algunos de ellos que habían alentado los prácticas de ganar como sea – esto era común en toda la región, no olvidemos la botellita de agua de la argentina de Bilardo en Italia -. Finalmente la roja se quedó sin mundial del 94 y esa notable camada de futbolistas quedó al margen del camino. Solo zamorano sobreviviría y junto a Salas lograrían revertir esto, en parte, con esa notable gesta goleadora de la eliminatoria para el mundial del 98.

El caso Rojas fue el cierre o la guinda de la torta de un ciclo en el futbol chileno. El mismo que se había iniciado con la copa América del 79 y el caso pasaportes, que siguió con la surrealista concentración del plantel del mundial del 82, con las eliminatorias del 85 (quizás el único momento distinto, pero no tanto, sólo hay que recordar el viaje a Ecuador y el partido con los del guayas acá en Santiago), la copa America del 87, que si bien Chile llegó a la final, el equipo estuvo dos veces a punto de no presentarse ya que no se arreglaban los premios, y el año 89, en donde pasó de todo, no solo en el Maracaná, sino también, en el Nacional. Siempre he pensado que ese partido, Chile-Brasil duró desde el pitazo inicial del pleito en Santiago, no me equivoco, del manotazo que le da Romario a Hisis antes de empezar el partido, y termina con el corte de Rojas en el Maracaná. Fue un partido de casi un mes. Si el partido mas largo de la historia del futbol chileno.

¿Qué quedó de ese encuentro?. En la memoria imborrable las grandes tapadas de Rojas en el Maracaná, el corte del mismo en el mítico estadio, el gol de barrio de Ivo Basay, la patada de Ormeño a Branco, la fogateira, Merino hablando de “monos”, Zamorano llevando a Romario fuera de la cancha una vez que había sido expulsado, el colombiano Jesús Díaz arbitrando su ultimo partido como internacional, Julio Martínez en el relato hablando de la barra bullanguera, grande julito, Dunga en sus primeros partidos con la selecciona brasileña, y una derrota en el Maracaná que marcó a una generación no solo de futbolistas sino también de jóvenes hinchas. Mañana el equipo puede aspirar a darnos una nueva alegría. Estoy seguro que saldrá a jugar al futbol. Es su identidad y lo que más debemos agradecer de Bielsa. Y lo quiero ver jugar de la misma manera brillante que lo hizo Rojas en el recordado primer tiempo del Maracaná en el año 89. Y más aun quiero que lo haga en el segundo tiempo, lo haga de la misma forma, para que de este modo saldar cuentas con la historia.

PD: Rojas siempre serás el ídolo en la cancha y el mejor arquero chileno que he visto. Gracias por las tardes de alegría y que ese oscuro segundo tiempo vaya quedando cada vez más atrás.

4 comentarios:

Diego Corvalán dijo...

Partido inolvidable para todos los amantes del fútbol (inolvidable, más allá del hecho anecdótico, por el baile que nos pegaron, por todo lo que atajó el condor y por la patada de el papá de Alvarito Ormeño)

Acerca del Condor Rojas: fue y será el arquero más grande del fútbol chileno y al cual, todos los que alguna vez tuvimos el placer de atajar (lo que no quiere decir que fueramos malos para la pelota, sino que no le teníamos miedo a la gordita regalona), en cancha de tierra, pasto, barro, asfalto, ladrillo, carpeta, en el patio o en donde sea, tuvimos el placer de imitar (y de mala forma) sus voladas.

Aprovecho la ocasión para conmemorar, a los 17 años de su debut por la selección chilena adulta (en un amistoso jugado en Alicante, España contra esa selección, en el cual se estrenaba Don Nelson en el banquillo), al gran, y por mi querido, Raimundo Tupper Lyon.

Saludos a la distancia y que gane el más mejor.

PD: Bielsa nos miente a todos cuando dice que jugará con un 4-4-2.

Rodrigo Figueroa dijo...

especialmente a los brasileños, jaaaaa
jjaaaa
Ahora que habla de Tupper y va a sair o salió un libro de él, le comento que tengo el mejor recuerdo de el. Antes del mundial juvenil del 87, estadio nacional, copa chile, Colo Colo v/s Universidad Católica, colores tradicionales para la UC y negro para Colo Colo. Ese dia Tupper le dio un baile al recordado Alfonso Neculñir, un luchador lateral izquierdo de Colo Colo que era suplente de Hormazabal, otro dotado para lucha, sin nada de técnica, pero que a puro pundonor jugaba en el cacique. Cuando digo un baile, es que fue un baile que le dio al Ñecu, el joven Tupper por izquierda, despues en el mundial jugaría en esa psociçon acompañando a Luka Tudor,
suerte Diego

Diego Corvalán dijo...

Sí, el libro del mumo ya salió; hace aproximadamente un mes. Leí unos capítulos a la rapida, pero seguramente me lo haré rechupete en estas vacaciones de septiembre.

Hoy es el día, en que el Loco Bielsa comienza a construir un capítulo más de su gloriosa historia.

Rodrigo Figueroa dijo...

Estuvimos a punto. La derrota empaño lo que fue la mejor presentacion, digo de jugar a jugar en Brasil, hasta el minuto 30 del segundo tiempo de alguna selección chilena frente al scratch.

Hasta los terrible ultimos 15 minutos fue el mejor partido de las eliminatorias y un partido de esos que nos gustan en el barrio, de ir y venir, jugandose con todo. Lastima que la derrota invisibilizo esto, pero el primer tiempo fue notable.

saludos Diego