viernes, junio 07, 2013

David Pizarro: La transformacion del Fantasista

Hacia fines de los 90 tenia una pregunta clavada en mi cabeza. De que juega el talentoso jugador de Wanderers David Pizarro? En aquella epoca viendo el futbol no me quedaba claro si era volante ofensivo, un volante clasico por la derecha, con una buena pegada, o una especie de lo que hoy llamariamos un nueve falso. La contextura fisica del mismo tambien jugaba a favor de mis dudas. Era pequeno pero macizo, parecia lento pero ya en carrera podia superar a sus defensores tal como lo demostro en un Sudamericano sub 20, donde ademas le hizo un golazo a Brasil. Luego vino el campeonato Olimpico y Acosta lo ubico por el sector izquierdo o derecho, pero ni como puntero ni como media punta, sino como un receptor para hacer lo que mejor hacia en aquel tiempo, amagar y esconder la pelota, y a pierna cambiada tirar el centro. Chile le debe goles memorables a esa jugada de Pizarro, un cabezazo del flaco Olarra ante Espana, la misma que mostraba a su generacion de oro por primera vez, y luego para colocar ese centro largo para la defincion del matador ante Brasil rumbo a Corea-Japon 2002.
                 En sus primeros anos como profesional Pizarro tenia solo dos armas. Primero, un impredecible amage/enganche, rapido, como un latigo, corto y flexible como para ir y volver sobre derecha e izquierda, pudiendo hacerlo las veces que quisiera, le conte una vez cuatro idas y vueltas. En el futbol profesional pocas veces se ve esto. Era como dos veces lo mismo que le hizo Salas a Campbell en Wembley para buscar inteligetemente el penal. Segundo, tenia un potente remate, le pegaba al balon con una pegada seca y la pelota tendia a bajar abruptamente, un golpe parecido al de Ronaldo. Pizarro no era de chanflear el balon sino de buscar el golpe seco al balon, con el empeine, para hacerlo bajar abruptamente. Mucha tecnica. Se fue a Udine y le costo acostumbrarse, vino a la Chile y no pudo encontrar su lugar, su juego, su identidad, pero como es tozudo volvio a Italia, y se rehizo. No puedo decir si fueron sus tecnicos en Udine, el frio invierno de fruili o los golpes de ese periodo, no anduvo en la U y renuncio a la seleccion, los que hicieron el cambio, no lo se. Pero si hay una cosa clara, David Pizarro se autoexilio del futbol chileno, porque eso fue al renunciar al seleccionado, y comenzo a vivir su propio proceso kafkiano, su metamorfosis.
                Que ha quedado de esa metamorfosis? Hay pocos casos en el mundo que yo recuerde tan vividamente como el de la transformacion que sufrio Pizarro como futbolista. Lo que hoy vemos del porteno es tan distinto a sus inicios en el futbol, que su analisis, como jugador, deberia ser parte de cualquier curso de formacion de entrenadores en el ambito profesional. Miremos lo que es Pizarro hoy, tres caracteristicas. El primer elemento que constato son sus movimientos. En su etapa inicial siempre jugaba recostado por una de las orillas del campo, ni siendo puntero, ni medio, era simplemente un receptor y despues un posible pasador de asistencias para el gol, por lo tanto tenia una mirada del campo muy limitada. Hoy sus movimientos son desde el centro del campo, moviendose en lateral o hacia delante u hacia atras. Su cosmovision del juego es de 360 grados. Tal juego es dificil y el gran aprendizaje de Pizarro fue aprender a leer este juego, teniendo en mente lo que pasaba en sus cuatro puntos cardinales. De acuerdo a sus primeros anos en el futbol, su conocimiento de esta forma de mirar la cancha era limitadisimo. Es un NOTABLE cambio y habra que entrevistarlo para saber como lo hizo.
              Segundo, Spalletti, su tecnico en Udine, le dijo que se quedaba mucho con el balon. Era cierto, pero era su juego, el regate corto, acumular rivales y sorprender por el lado contrario. Sin embargo, en Europa, sostener ese juego domingo a domingo, es muy dficil, mas aun si miramos 10 o 12 anos atras cuando aun habia mucha rudeza contra la habilidad en la liga italiana, hoy se protege mas. Entonces vino la evolucion. Pizarro paso al centro, y asi hoy siempre, o casi siempre, da el pase mirando todo el frente de la cancha, ni ahogado contra la linea, ni en diagonal, siempre mirando el conjunto de la cancha. Un jugador con la habilidad tecnica de Piazarro es casi insuperable al pasar la pelota mirando de frente la cancha, va a fallar muy pocas veces. Pizarro lo entendio y escondio, para solo dejarlo ver en ciertos momentos, su juego de amagues. Desde hace unos cuatro o cinco anos Pizarro viene haciendo lo mismo y en el ultimo ano incluso acrecento su dominio en el centro del campo. En la Roma fue el administrador de la segunda pelota recuperada por los medios-centros como DeRossi, y en la Fiorentina de este ano ejercio toda su autoridad. No se si esta ultima temporada de Pizarro ha sido la mas completa como jugador, pero en ella no solo mostro talento e inteligencia, sino tambien autoridad.
             Tercero, Pizarro crecio en el temperamento y en el manejo emocional. El jugador nacido en Valaparaiso era extremadamente emocional pero de pocas palabras y con la emocion contenida. Se le veia siempre llevando la procesion por dentro. Con su fuerte sentido de profesionalismo y con esa emocion que tenia poca salida hacia afuera, el resultado, en tiempos de la indisciplina de comienzos de los 2000s, era predecible, Pizarro explotaria, tal como lo hizo la noche en que fue reemplazado jugando por la roja. El autoexilio de Pizarro del futbol chileno le permitio la paz necesaria para convertirse en el mejor jugador chileno que ha pasado por la liga italiana hasta hoy y mantenerse en la misma en el mas alto nivel. A su evolucion tecnica agrego su crecimiento en cuanto a liderazgo y madurez futbolistica, algo que muy pocos futbolistas chilenos de las ultimas generaciones han desarrollado. Con este cambio, David, el muchacho con sus emociones corriendo a mil por horas en su interior, paso a expresarlas en el campo con una gestualidad seria y coherente con sus objetivos futbolisticos, manejando sus emociones futbolisticas de manera tal que siempre muestra equilibrio y templanza, una cosa que sus companeros italianos, especialmente en la Roma, donde tuvo a Totti y De Rossi, le han reconocido. Pizarro se gano el respeto entre los rudos. Pizarro nunca tiene una sonrisa para pedir disculpas ante una mala gestion y Pizarro nunca sobre-exagera en el triunfo, en resumen solo nos muestra una educada categoria emocional como futbolista y es eso lo que reconocen sus pares italianos. Otro hecho notable para ser considerado en cualquier curriculum de formacion para jugadores profesionales, y vaya como se extranan estas cosas en el desarrollo de las fuerzas basicas de Colo Colo.            

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