lunes, junio 23, 2014

Holanda-Chile 2014

Mañana se juega un partido especial en el Arena Corinthians, ciudad de San Pablo, Brasil. Allí concurren el fundamento de un estilo y una de las mejores versiones contemporáneas del mismo. En el arena Corinthians jugarán dos equipos que profesan un mismo culto. Por una parte, Holanda, al
mando de Louis Van Gaal y por el otro, Chile, al mando de Jorge Sampaoli. Ambos entrenadores asumen que sus equipos deben ser intensos, bien capacitados en los aspectos tácticos, con buena lectura del juego y el mismo código de organización: atacar. Holanda ha desarrollado este juego desde los 90 y Chile lo ha incorporado a partir de la llegada de Marcelo Bielsa y la continuidad dada por Jorge Sampaoli.
Lo curioso del caso chileno es lo rápido con que fue asimilada la idea y el potencial que aun tiene la misma para ser desarrollada por un grupo de jugadores excepcionales. Aun más curioso es la fuerza con que el jugador chileno ha expresado esta idea. Hay una conexión total entre lo que se hace desde el punto de vista técnico y táctico con las energías emocionales necesarias para llevar al más alto rendimiento la expresión de fútbol adoptada en agosto del 2007.
También llama la atención el sello dado por Jorge Sampaoli a su dirección en el seleccionado nacional. En efecto, hoy la selección, ya con jugadores más maduros, no teme tomar riesgos y vivir el fútbol encontrando las ecuaciones entre riesgo y éxito. En la forma que se toma el riesgo, ahora como algo normal, hay una gran incidencia del técnico nacional. En efecto, si seguimos su carrera desde que viaja al Perú como entrenador, Jorge Sampaoli ha tomado el camino de tomar los riesgos como oportunidades y como un forma de alcanzar los sueños perseguidos. A nada renuncia el técnico de la selección y se rebela ante todo obstáculo. Allí está gran parte del estilo de su liderazgo. Un fútbol que se rebela.
Mañana el partido lo llevará Chile mientras Holanda lo sostendrá con una presión alta, cuya característica fundamental será lo adelantada que estará la línea de tres defensores en el fondo holandés. La posición de esa linea de tres es un trampa para el rival, en la medida en que esta preparada para robar el balón entre la mista de la cancha y los primeros 10 mts de campo holandés. Luego de robar el balón, harán la transición para iniciar el ataque, principalmente con Blind. Luego los volantes externos buscarán la espalda de los defensores para encontrar a Robben. Chile, en tanto, apostará a perder la menor cantidad de balones en el canal central. Fundamental será otra vez la acción de los mediocampistas transicionales, quienes deberán apoyar a Sánchez y Vargas, tanto en la fase ofensiva como defensiva. Finalmente, la sorpresa será fundamental para causar daño a una joven defensa holandesa; pero antes que eso los chilenos deberán pasa varios campos de trinchera, los cuales buscarán siempre la superioridad numérica sobre quién lleva el balón.

No hay comentarios.: